Los gatos, a diferencia de los perros; se caracterizan como animales totalmente independientes, curiosos, limpios, por las ganas de querer dormir todo el día, todos los días de la semana, por su incomparable destreza física; además de que llegan a ser menos expresivos que los perros.
Los gatos son animales totalmente misteriosos e introvertidos; personalmente prefiero a los perros ya que no me agradan los gatos, es como que con una mirada suya dijera "Te estoy controlando humano", o quien sabe esté organizando un plan para gobernar el mundo.
Los gatos también llegan a ser muy solitarios, necesita mucha privacidad, son tan territoriales que no les gusta compartir su territorio con nadie más. Los gatos no suelen interactuar totalmente con otros de su misma especie; a menos que aquella interacción sea forzada como por ejemplo algún conflicto ya sea por la bandeja de arena o incluso por la comida; es por eso que no recomendable tener tantos gatos en un mismo hogar, de lo contrario el ambiente sería muy violento y tenso.
Entre las más destacadas actitudes de un gato tenemos:
- Los tímidos prefieren mantener la distancia y tener poco contacto con nosotros por un buen tiempo, se dedican a sentarse en un rincón y observar todo lo que sucede a su alrededor y en su familia. Conforme el transcurso del tiempo y que el contacto con el gato sea cauteloso, éste irá ganando más confianza y será más apegado a la familia.
- Los extrovertidos son aquellos que no se preocupan ante la presencia de una persona, se acercan con plena confianza ante desconocidos y se dejan acariciar, incluso se pueden posar en sus brazos para que los acaricien. Son curiosos y les gustan jugar con los niños. Lo que sí detestan es que le tiren de su cola y que no respeten su hora de dormir.
- Los tranquilos son los indicados para las personas que les gusta un ambiente muy calmado y relajante. Prefieren tomarse su tiempo de manera calmada para poder relacionarse muy bien con el hombre. Son ideales para las personas viajeras ya que pueden pasar largas horas en su canasto sin maullar. Este tipo de felinos no padece de estrés, porque parecen no inmutarse con nada.
- Los caprichosos son muy delicados y susceptibles, ya que cada cosa se lo toman muy en serio y su molestia puede tardar horas en desaparecer. Es un gato muy nerviosos y asustadizo, por lo que no es recomendable para personas muy ruidosas. Es muy importante no decepcionarlo y evitar quitarle algo que él había visto antes, ya que será muy difícil recuperar la confianza de antes y pueda dejarnos bien en claro quién manda en casa, y eso nadie quiere.
En todo caso, si llegásemos a adoptar algún gato, lo más recomendable es darle su tiempo a que se acople a nuestro hogar y aprenda de nuestras costumbres, así como nosotros deberemos respetar su espacio personal, alimentarlo correctamente y tenga el carácter que tenga, amarlo y cuidarlo.